Los tatuajes son un símbolo de expresión y a lo largo de los siglos han inundado la piel de millones de personas. Sin duda en la actualidad estamos en pleno auge y cada día son más las personas que deciden hacerse un tattoo. En el estudio de piercings y tatuajes Camaleón Tattoo somos muy conscientes de que esto no siempre ha sido así. La historia de los tatuajes es compleja y muchas veces difusa. Tiene una gran connotación cultural, que todavía se da hoy en día en muchas regiones del mundo, y no siempre ha estado bien visto llevar tinta en la piel.
En la realeza, al igual que pudo ocurrir en algunos momentos como en los tatuajes más icónicos del cine, no siempre ha estado bien visto llevar tatuajes, pero hay constancia de que los miembros de las casas reales han llevado tatuajes desde hace siglos. ¿Quieres saber cómo ha evolucionado el mundo de los tattoos entre la realeza? Te explicamos cómo ha evolucionado desde el mundo anglosajón, la época victoriana y el siglo XX hasta llegar a la actualidad.
Los iconos de la realeza más antiguos que llevaban tattoos
Es difícil señalar una fecha exacta en la que aparecieron los tatuajes en el mundo de las casas reales. Esto se debe a que este hecho no siempre se ha compartido con el público en general y es posible que las fechas o los protagonistas sean algo difusos… ¿Quién sabe si algún miembro más antiguo de la realeza ya llevaba algún tatuaje, pero no lo compartió con nadie previamente? Por ello hoy hablaremos desde las primeras pruebas y datos contrastados. Y desde el punto de vista de Inglaterra, que es desde dónde hemos encontrado más información al respecto.
La época a la que nos queremos remontar en primer lugar es a la Inglaterra anglosajona. Esa época que va desde el final del periodo romano hasta el año 1066. Los anglosajones fueron tribus alemanas que se asentaron en el sur del país y que han dejado un gran legado y cultura. El rey Harold II es el primer protagonista de la historia que te contaremos hoy. Ya que fue el primer miembro de una familia real que llevó tatuajes y que fue abiertamente reconocido. De hecho, según informes oficiales de la época, cuando murió se emplearon sus tatuajes para su posterior identificación.
El Rey Harold II (Harold Godwinson) llevaba dos palabras escritas en su pecho: “Edith” e “Inglaterra”. Estas palabras simbolizaban lo más importante pare él, su mujer y su país. Fue rey durante poco tiempo, pero sin duda amaba a su país. O al menos eso parecía indicar el tatuaje de su pecho. No sabemos qué pudo motivarlo a realizarse dichos tatuajes, ya que no hay registro de acciones similares en dicha época. De hecho, posteriormente han tenido que pasar muchos años hasta volver a ver interés por los tatuajes entre los miembros de la familia real.
Tatuajes de la realeza en la época victoriana
La época victoriana en Inglaterra se llamó así por la reina Victoria que gobernó el país durante más de 63 años. Y fue precisamente su hijo, el rey Eduardo VII quien también se interesó por el arte de la tinta en la piel. Ya nos encontramos en un contexto mucho más abierto. A finales del siglo XIX el impulso de los tatuajes era notable y se extendía más allá de los marineros británicos. El arte corporal era cada vez más popular y el rey también quiso sumarse a la “moda”. Por lo que no resulta tan rompedor, aunque sí llamativo para tratarse de un miembro de la familia real inglesa. El rey Eduardo VII llevaba en su piel un tatuaje de carácter religioso y con mucho simbolismo. Dicho tatuaje se lo realizó antes incluso de ser nombrado rey, ya hemos comentado que su madre reinó durante muchos años por lo que él fue rey bastante mayor.
El rey Eduardo VII hizo una visita a la Tierra Santa en Jerusalén y decidió tatuarse la cruz de Jerusalén en su brazo. Lo hizo como símbolo de su fe cristiana y esto hizo que el interés por los tatuajes se extendiese por toda Europa. De hecho, se cree que a partir de este momento los principales clientes de los tatuadores estaban en la realeza. Los propios hijos de Eduardo VII también llevaron tatuajes, no sabemos si impulsados por su padre o no. Lo cierto es que siguieron sus pasos y en sus viajes también se realizaron tatuajes. Los príncipes adolescentes visitaron tatuadores de gran renombre en ciudades como Yokohama en Japón.
Tatuajes de inspiración japonesa en la realeza
El caso del hijo de Eduardo VII es uno de los más conocidos. El Príncipe Jorge (más tarde Rey Jorge V) llevaba en un brazo un tigre blanco y en otro un dragón azul y rojo. Se creía que esto simbolizaba la unión entre el Este y el Oeste. Y curiosamente este tipo de arte japonés inspiró posteriormente a alguno de los tatuadores más famosos de la época victoriana.
Más tarde los príncipes también se tatuaron la cruz de Jerusalén y empezaron a establecer esta moda entre la realeza. En Europoa, en general, no faltaron aristócratas y miembros de la realeza tatuados durante la época Vicotirana.
Los tatuadores más famosos de la realeza Victoriana
Si buscamos información sobre los principales tatuadores de la realeza en la época victoriana sin duda encontraremos dos nombres. Uno de ellos es el de Sutherland Macdonald, quien trabajó como tatuador en una época un tanto insólita. No existían muchos estudios de tatuajes por aquel entonces, pero Macdonald abrió uno en Inglaterra y tatuó a varios hijos de la Reina Victoria y también a los reyes de Noruega y Dinamarca. Los tatuajes se volvieron más populares entre las élites de Europa después de esto.
Otro de los nombres que resuena mucho en aquella época es el de George Burchett que se convirtió en uno de los tatuadores más famosos de todos los tiempos. Sus obras se realizaron entre 1890 y 1953, fue conocido como el tatuador entre las dos guerras y atendió tanto a las clases más altas como a otras personas más pobres. Entre sus clientes se encontraban algunas figuras ilustres como la de Alfonso XIII de España, Gerge V de Reino Unido o Federico IX de Dinamarca.
Otros miembros de la realeza con tatuajes
Los tatuajes no solo llegaron a Inglaterra. Otros muchos reyes de toda Europa adoptaron la costumbre de cubrir su piel con tinta y diferentes motivos. Entre ellos destacan el duque de Saxe – Coburg y Gotha y su primo Alexis de Rusia. Ambos tenían muchas obras de arte en todo su cuerpo. Por otra parte, el propio Alejandro de Yugoslavia también tenía algún tatuaje, el más conocido era un águila vívida en el pecho. Entre las mujeres destaca Olga de Constantinovna en Rusia que también llevaba varios diseños.
Tatuajes de la realeza en el siglo XX
El último Zar de Rusia llevaba tatuajes y también inspirados en el arte japonés. Durante su estadía en el puerto de Nagasaki se hizo un gran tatuaje de dragón en su antebrazo derecho. La moda fue copiada después por otros monarcas, entre ellos alguno español. En España era sabido que el abuelo de Felipe VI llevaba sus brazos tatuados. En numerosas apariciones públicas se pudo ver al rey con sus brazos tatuados. En alguna entrevista que tras su muerte vio la luz el rey recordó los días de verano en los que trabajó como marinero y se realizó tatuajes en el brazo. En algunas declaraciones comentó: “Me los hice en el año 32, cuando solo tenía 19 años. En aquella época era muy normal, muy de marino. El que pasaba por oriente, se los hacía. Hoy en día es menos común”. Recuerdos de su juventud y su vida. Aunque esto fue un poco más adelante, tras terminar esa época Victoriana.
En esa misma época destaca la princesa Estefanía de Mónaco, que llevaba tatuajes visibles y los mostró en numerosas apariciones públicas. Fue considerada una princesa rebelde por su forma de ver y entender la vida y sin duda su tatuaje floral en la muñeca fue todo un icono.
El rey Federico IX: el rey más tatuado
La historia de este rey es un tanto peculiar. Llegó a llamarse cariñosamente “el rey tatuado” e incluso se creé que la legislación de Dinamarca cambió por y para él. Se prohibió en esa época la realización de tatuajes visibles en el rostro o el cuello y es una prohibición que perdura a día de hoy. Algunas de sus piezas más notables incluyen un par de dragones tatuados en Japón y en Tailandia y un cocodrilo chino en el pecho.
Tatuajes de la realeza en la actualidad
Desde la época Victoriana o el período anglosajón de Inglaterra hasta nuestros días han pasado muchos años. En cambio, en la actualidad sigue siendo difícil ver a alguien de la realeza con tatuajes, suelen elegir zonas menos visibles y tatuajes más discretos. Aunque como siempre hay excepciones. Uno de los principales miembros de la realeza tatuados es el nieto del llamado “Rey Tatuado”. Ese nieto de Federico IX comparte con su abuelo algo más que su nombre. Pues también lleva tatuajes visibles como un tiburón en la parte inferior de la pierna o una insignia de la Armada danesa.
Otra de las caras más destacadas es la princesa Sofía de Suecia, que incluso el día de su boda se atrevió a mostrar su tatuaje icónico. Un sol resplandeciente en la parte superior de la espalda. Pero esto continúa siendo algo poco habitual. Creemos que el estricto código de vestimenta se lo impide a muchos miembros de la realeza. Especialmente la familia real de Inglaterra, de quienes hemos hablado en mayor medida en esta noticia, pues son conocidos por sus normas más drásticas y estrictas.
982 220 308 - 609 504 727