A muchas personas les gusta la idea de hacerse un piercing bucal, pero el desconocimiento sobre lo que representa su colocación les echa para atrás. Si te interesa colocarte un piercing en la boca, debes saber que tan solo tendrás que darle unos cuidados específicos durante la primera semana. Y tampoco son nada complicados. Te los explicamos a continuación.
Molestias iniciales después de poner un piercing
Para empezar, debes saber que los primeros días después de la perforación puedes notar algo de inflamación e insensibilidad. Es algo normal, que con el paso del tiempo desaparece sin problemas.
Es importante que hables lo menos posible estos días para evitar molestias añadidas. Además, también debes tener en cuenta otros consejos básicos y, sobre todo, ser muy constante en la realización de las curas. El proceso completo de curación de un piercing se alarga durante 6 semanas.
Evitar tabaco y alcohol después de hacer la perforación
Si quieres ponerte un piercing, tendrás que olvidarte del tabaco, el alcohol y otras drogas durante el proceso de curación, ya que estas sustancias pueden dañar el proceso de recuperación.
También es importante que evites la tentación de jugar con el piercing durante todo el proceso de cicatrización.
La alimentación y la higiene
Es importante que después de hacerte un piercing bucal no tomes alimentos calientes, duros o picantes. Los helados, batidos y bebidas frías te ayudarán a reducir la inflamación y evitar molestias. Después de una semana, ya podrás iniciar paulatinamente tu dieta normal sólida.
Sin duda, es el requisito fundamental para cuidar un piercing bucal. Además del cepillado habitual, es necesario que te hagas enjuagues con antisépticos bucales diluidos en agua y con suero fisiológico. De esta manera, asegurarás una completa higiene de la cavidad bucal.
El proceso de curación de un piercing
Las curas de un piercing bucal deben empezarse a las 6 horas de su colocación y repetirse 3 veces al día, después de las comidas principales. La constancia en las curas es fundamental para el éxito de la cicatrización.
Una vez se haya curado por completo la zona de colocación del piercing, podrás cambiar la barra colocada por un piercing de menor tamaño y con tu diseño preferido. Ten cuidado de escoger un modelo elaborado con un material que no se oxide fácilmente.
Retirar el piercing
Si después de llevar un piercing durante un largo periodo de tiempo, estás pensando en quitártelo debes saber que también tienes que seguir un proceso concreto.
Si llevas años con el piercing, no tendrás problemas en que se cicatrices sin problemas la lengua al retirar el pendiente. Si hace tan solo unos meses que lo luces, lo más normal es que tengas que volver a usar antisépticos y suero fisiológico en forma de enjuague bucal para asegurar que vuelve a cicatrizar de manera correcta.
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